Descubrimiento y Primeros Pobladores
La Patagonia fue avistada por primera vez por los europeos cuando Fernando de Magallanes llegó a sus costas en 1520, nombrando a la región por los "patagones", como llamó a los nativos tehuelches por su gran estatura. Antes de la llegada de los europeos, diversos grupos indígenas como los tehuelches, mapuches, selk'nam y yámanas habitaban estas tierras, adaptándose a las duras condiciones climáticas a través de técnicas de caza, pesca y recolección. Estos pueblos desarrollaron ricas tradiciones culturales y espirituales profundamente conectadas con la naturaleza salvaje que los rodeaba. Sus conocimientos del territorio y su capacidad de sobrevivir en uno de los entornos más hostiles del planeta son testimonio de su extraordinaria adaptabilidad y resistencia.
Durante siglos, la Patagonia permaneció como uno de los últimos territorios inexplorados de Sudamérica, un lugar mítico que capturaba la imaginación de aventureros y científicos de todo el mundo. No fue hasta finales del siglo XIX cuando comenzó una colonización más sistemática, principalmente por inmigrantes europeos, transformando gradualmente el paisaje humano y cultural de la región sin borrar completamente el legado de sus primeros habitantes.